TRASFONDO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ
Por Eduardo Martín Alanya Huanca
Influencias Extranjeras Nacientes y Represión
Por la segunda mitad del siglo XVIII se daba a nivel mundial una era de revoluciones. Nuevas ideas aparecían y eran asimiladas por Europa y América, estas eran propagadas por una clase que surgía y que se sentía marginada, la Burguesía(1). Esta clase social había evolucionado el modo de pensar con ideas de libertad e igualdad, demostrando así su desarrollo cultural y económico; con miras al poder político.
Influenciados por la Revolución Francesa y Norteamericana, y sumamos a estas, las ideas liberales que se producían en España a razón de la promulgación de una constitución liberal en 1812 (constitución de Cádiz), los criollos (descendientes de españoles nacidos en América), la clase más rica y culta del continente hispano, entró en un descontento social interno(2).
En el Perú por ese siglo existían criollos de clase alta, poderosos e influyentes (grandes comerciantes, funcionarios y militares) y criollos de clase media (artesanos, pequeños comerciantes y profesionales). Los primeros, a excepción de algunos como José de la Riva Agüero y Sánchez Boqueje, buscaban ciertas modificaciones en las leyes para poseer mayor libertad económica y veían a la independencia como una liberación comercial, eliminando de esta forma la estructura política y económica establecidas por la corona española. Sin embargo, los ideales representados en la independencia encontrarán su morada y ejecución en los separatistas, criollos de clase media, que junto al esclavo negro y al indio anhelarán destruir el largo sistema de explotación y las injustas relaciones de propiedad como el latifundismo, servidumbre y esclavitud que España había impuesto a las colonias desde épocas de la conquista y que habían traído sólo explotación y marginación hacia éstos.
La guerra entre España y Francia fue tomada por los separatistas como una gran oportunidad para iniciar la emancipación en el Perú; se produjo una gran crisis y vacío de poder peninsular en este virreinato y en los demás de Hispanoamérica que fue aprovechado, iniciándose así movimientos revolucionarios con un único fin: La Independencia. De este modo se dio la iniciación, por parte de los separatistas, de formar gobiernos autónomos; no reconociendo la autoridad de José Bonaparte como rey de España(3). Así se facilitó la creación de las primeras juntas gubernamentales (Chuquisaca, Chile, Buenos Aires, Bogotá, Quito).
Sin embargo, el virrey del Perú, José Abascal, fue el encargado de reprimir estos intentos de independencia y de autogobierno que se estaban realizando en los virreinatos, y con ayuda y financiamiento del ex tribunal del consulado de Lima inició el movimiento del ejército realista contra los levantamientos que se producían(4).
A su vez Fernando VII, restaurado en su trono, desconoció las Juntas de Gobierno y eliminó toda posibilidad de entendimiento con los criollos y decidió recuperar los territorios de la corona enviando tropas a América. Desde el Perú, único virreinato fiel a España y el único que resistía las conspiraciones de independencia, se enviaron numeroso ejércitos a los lugares más importantes y amenazantes de resistencia independiente.
Así mismo el virrey había eliminado, durante su mandato(5), a todos los focos de resistencia dentro de Lima y conspiradores en los extremos del Perú. Conspiraciones y revoluciones realizados por hombres que sentían el ideal de emancipación, conspirando, luchando y muriendo por tal; reconociéndose así importantes personajes peruanos que dieron todo por hacer realidad la independencia, entre estos encontramos a Juan José Crespo y Castillo, Enrique Pallardelle, y Sagardia, Francisco de Zela y Arizaga, Mateo Garcia Pumacahua, entre otros.
Pero la independencia se había convertido en un gran fenómeno que un simple virrey no podría controlar por mucho tiempo. La unión hispanoamericana se veía cada vez más animosa por la independencia; los mestizos, esclavos, indios, los profesionales y artesanos componían una gran fuerza, fuerza que el virrey sentía superior y sólo esperaba su venida y triunfo.
Extranjeros, Peruanos e Independencia
La contribución de Hispanoamérica a la causa emancipadora del Perú es un hecho indiscutible y que no se puede negar. Los países del norte y del sur de Sudamérica(6), ya independizados por las expediciones militares, entendían el riesgo que corrían sí el Perú no era independizado y el ejercito realista no era destruido. Esta unión de Hispanoamérica, creciente por este tiempo, fue un factor importante para la independencia del Perú; estos países enviaron a sus hombres, los cuales estaban conformando los ejércitos, a sus políticos y sobre todo financiaban estas campañas militares, como es el caso de los criollos de Caracas y de Buenos Aires.
La expedición libertadora de San Martín es uno de los ejemplos más claros de esta unión de países en pro de la independencia, éste poseía un ejército de cerca de 45000 hombres el cual estaba conformado por soldados argentinos y chilenos.
La presencia de San Martin en el Perú tiene un gran significado para nuestra historia – no sólo por haber proclamado la independencia- sino por ser uno de los pocos que realmente se preocupó por el futuro del Perú; su preocupación por la forma de gobierno que se debería instaurar en el Perú es prueba de ello. Además se debe resaltar del general su manera democrática de llegar a la independencia. San Martín contaba con el apoyo de indios, esclavos y criollos de clase media pero, la aristocracia limera no veía con buenos ojos la independencia y observaba a San Martin como un extranjero amenazador a sus intereses(7).
El protectorado instaurado después de la independencia fue la máxima representación de la importancia que significaba el Perú para San Martin. Entre sus discusiones priorizaba la forma de gobierno que debería regir al Perú; esto trajo el surgimiento de debates de los cuales, el Manifiesto de Quito de Bernardo Monteagudo y las cartas del “solitario de Sayan” de Sánchez Carrión(8), fueron los más importantes.
Pero a pesar de la instauración del protectorado y del congreso constituyente, el Perú vivió una fracturación política que había llevado a las campañas de puertos intermedios- campañas militares que tenían el propósito de eliminar los focos realistas en el Perú- al fracaso. Es así que ante la amenaza realista- que se había hecho fuerte en la sierra del Perú sumando cada vez más hombres- de reconquistar la capital, hace su llegada Simón bolívar, el libertador de países del norte de Sudamérica, que junto a las tropas Grancolobianas, montoneros y sumado a la gran autoridad militar y política que poseía y resaltaba, logró en Junín y Ayacucho la concretización de la independencia del Perú y de América Hispana.
Se ha resaltado el aporte extranjero en la independencia del Perú; asimismo han surgido debates que cuestionan la acción directa del pueblo peruano(9) en el proceso de independencia. Estos expresan que el proceso de independencia fue realizado por extranjeros, siendo los peruanos simples espectadores esperando un desenlace(10).
A esto se debe contestar con el aporte de muchos peruanos que pensaron, desde antes de la formación de las primeras juntas de gobierno, en la independencia. Túpac Amaru II es un claro ejemplo del papel que protagonizó el pueblo por el cambio de sistema que regia sus vidas; las rebeliones dadas en el interior del Perú durante 1805 y 1815 son también muestras de esa visión por la independencia que se tenía en el Perú y sus luchas la mejor prueba de la acción directa en la formación un Perú independiente.
Asimismo los próceres de la independencia, como Juan Pablo Viscardo y Guzmán, Hipólito Unanue, entre otros, contribuyeron estimulando el asimilamiento de las nuevas ideas que movían las mentes occidentales y hacían repercusión en los pensamientos de la gente del nuevo continente.
La actitud de las provincias ante el fenómeno independiente también es de reconocimiento, se debe indicar que los departamentos de La Libertad, Trujillo, Piura se habían independizado antes que Lima, reflejándose así el compromiso del pueblo y de las autoridades (como José Bernardo de Torre Tagle y José de la Riva Agüero ) con la causa emancipadora.
También se debe hacer mención de la contribución del pueblo peruano durante las campañas militares(11). Los indios, esclavos negros, jóvenes estudiantes y demás se alistaban en los ejércitos; se daban cupos, se iniciaban recolectas por parte de las iglesias y cofradías. Fue con toda esta contribución, personal y material, que se emprendió la lucha independentista, sintiéndose de este modo el eco peruano durante todo el proceso de emancipación.
Aprovechadores y Víctimas de La Independencia
Es difícil pensar cuantos fueron los interés extranjeros en la independencia de las colonias españolas; para esto nos guiaremos sólo de Inglaterra, sustentador de las campañas de la independencia.
Durante la mitad del S. XIII Gran Bretaña atravesaba un gran proceso mediante el cual el modo de producción cambió de lo artesanal a lo industrial (revolución industrial), produciéndose a la vez una evolución del sistema económico. El paso de un capitalismo mercantil a un capitalismo industrial trajo como consecuencia, entre las tantas, la búsqueda de nuevos mercados donde se puedan vender los productos que se fabricaban a gran escala, y de este modo consolidar la economía inglesa como una de las más poderosas y fortalecer de así a Inglaterra como primera potencia mundial.
Fue por esta razón que la burguesía occidental vio a las colonias de Hispanoamérica -descuidadas por España- como un gran mercado donde se pudiera vender los productos y generar riquezas en pro del fortalecimiento Ingles. De esta manera con la independencia, el Perú logró eliminar la dependencia y ordenanzas de España para convertirse en un anexo y dependiente de una nueva potencia, Inglaterra, así como de su capitalismo en expansión.
Así, de este modo, se inicio una nueva etapa de dominación y dependencia extranjera, Gran Bretaña, logró consolidarse económicamente en el Perú, y claro ejemplo de esto fueron las 30 casas comerciales inglesas que se instauraron en 1824; dándose así un comercio con Inglaterra desfavorable para el Perú. Asimismo se inicia la deuda extranjera a raíz, inicialmente, de los préstamos que los caudillos militares obtuvieron de Inglaterra, para costear las campañas militares en pro de la emancipación.
En el Perú la clase criolla media pudo con la independencia lograr el fortalecimiento de sus intereses; los criollos provincianos lograron la eliminación del control que los funcionarios reales hacían a las tierras e iniciaron el regreso de los sistemas señoriales rigiendo la servidumbre y el modo de producción feudal. En cuanto los criollos de Lima, lograron estos gozar de los privilegios liberales como la libertad de comercio. Ambos grupos lograron de un modo u otro con la independencia concretizar sus intereses. Sin embargo, las clases populares- indios y esclavos- que fueron absorbidos por las promesas de la independencia y participes de su proceso, no ganaron más que un cambio de amo y los negros esclavos un corto tiempo de libertad que se fue junto con los libertadores.
Notas:
(1) La burguesía industrial - comercial urbana se constituye en el grupo social que maneja en su propio beneficio los cambios que van ocurriendo en la estructura económica. Para hacer prevalecer sus intereses, la burguesía urbana necesita romper el freno que la vieja aristocracia de la tierra y los monopolistas ponen al desarrollo de la producción y de las relacione entre el capital y el trabajo. (José López Soria. La Época del Rompimiento (1780 – 1824) – en Nueva Historia General del Perú. pág. 87)
(2) Los criollos influenciados por estas nuevas corrientes de pensamientos que se daban a nivel mundial, ya no podían aceptar las estructuras políticas y económicas establecidas por la corona española, ya que los marginaba y ponía trabas a su desarrollo social, además de imposibilitar su acceso al poder.
(3) Existe un cierto acuerdo para indicar que la ocupación francesa de España en 1808 determinó la inevitabilidad de la Emancipación Hispanoamérica. La consecuencia más importante de este acontecimiento es que la administración colonial perdió la fuente de su autoridad, generándose, por consiguiente, un vacuum político que será llenado por los criollos. La defensa que ellos asumen de Fernando VII, el rey cautivo, terminó por convencerlos de su propio poderío. (Heraclio Bonilla. Europa y la Emancipación. El Peruano 27-7-1971. Suplemento. Pág. 5-6)
(4) El 18 de setiembre de 1810 los Chilenos nombraron una “junta de gobierno” independiente; pero en 1813 y 1814 el virrey envió tropas de Lima, que derrotaron a los rebeldes y restableció el gobierno español en chile; en Buenos Aires triunfó una revolución parecida, y el general Belgrano envió tropas para oponerse al virrey en el Alto Perú. El virrey Abascal nombró al general Goyeneche comandante del ejército destinado a sofocar estos levantamientos, llevaba de segundo jefe a Juan Ramírez; en todos los encuentros que tuvo con los rebeldes salió victorioso, vencía a cuanto se le oponían, en sus castigos era temerario; sentencio a muerte a cerca de ochenta y seis, entre sacerdotes, abogados y otros cabecillas, a otros redujo a prisión, les confisco los bienes o les daba castigos corporales. (C.R. Markham. Historia General del los Peruanos. Tomo III. Pág. 47)
(5) Al gobierno de Don José de Abascal lo rodearon innumerables dificultades, pero el siempre mostró gran actividad y probó ser hombre de muchos recursos; al fin de su periodo su política salió triunfante en todas direcciones. Chile y el alto Perú estaban reconquistados, todos los levantamientos de Nueva Granada quedaban sofocados, sólo Buenos aires se hallaba independizado; creyó que todo ya estaba establecido, sin pensar que se encontraba sobre el cráter de un volcán. Era la calma que precede a la gran tempestad. (C.R. Markham. Historia General del los Peruanos. Tomo III. Pág. 52)
(6) Los países de Chile (1818), Argentina (1816), Venezuela (1821) y Ecuador (1822), habían logrado ser liberados e independizados. Los dos primeros por acción del General San Martin y los siguientes por Simón Bolívar.
(7) Por lo tanto San Martín tenía que efectuar su propósito con las clases más favorecidas, a estos les tuvo que decir que ganarían en consideración formando parte de los poderes legislativo y ejecutivo y que conseguirían mercado para sus productos, de lo que no se daban cuenta era que lo único que faltaba al Perú para ser “libre y feliz” era el comercio, lo cual obtendrían si apoyaban a San Martín y declaraban a las autoridades españolas su sentimiento al respecto ( Comisión Nacional del Sesquicentenario de La Independencia del Perú. Tomo 27, pág. 194-195)
(8) Bernardo Monteagudo propuso la tesis de la Monarquía, sustentando que el Perú se encontraba inmaduro para una vida republicana y se necesitada de un sistema autoritario que mantenga la unidad del pueblo y la prepare para la un gobierno republicano. Sánchez Carrión, en cambio, proponía el nacimiento de una República, sosteniendo que la autoridad de un monarca no sólo producía un autoritarismo sino que, de esta manera, se cohibían algunas libertades, no favoreciendo al desarrollo social y económico en pro de una evolución a un tipo de gobierno republicano.
(9) En la década de los setenta, Heraclio Bonilla y Karen Spalding plantearon que en el caso del Perú, la independencia había sido concedida por ejércitos extranjeros bajo la dirección de San Martin y Bolívar.
(10) La tesis de “la independencia concedida” también negó a nuestra separación con España, consecuencias transcendentes para la historia del Perú. De acuerdo a su interpretación, 1821 fue solamente un cambio político superficial, que dejó intactas las bases económicas y sociales del Perú colonial por más de medio siglo. (Jorge Basadre. Historia de la República del Perú. pág. 248)
(11) La contribución de dinero y especies fue muy grande por parte de las poblaciones peruanas. Bolívar solicitó, exigió, que se impusieran cupos, se recogiese el dinero de cofradías, las alhajas de los templos, se fabricasen ponchos, herraduras, estribos, se capturase ganado, etc. (Armando Nieto Vélez. Dictadura de Bolívar y preparación de la campaña. en Independencia Nacional. pág. 68)
Bibliografía consultada:
BASADRE, Jorge. Historia De La República Del Perú 1822-1933. (Tomo I) Editorial Universitaria. Lima Perú, 1983
CHIRINOS SOTO, Enrique. Historia De La República. (Tomo I) AFA editores. Lima Perú, 1985.
CAYO CORDOBA, Percy. República en Enciclopedia Temática del Perú (Tomo IV) Empresa editora El Comercio. Lima Perú, 2006
C.R. Markham. Historia General De Los Peruanos. (Tomo III) Ediciones PEISA S.A. Lima-Perú, 1983.
SILVA SANTISTEBAN, Fernando. Historia del Perú (Tomo III). Editorial Buho. Lima- Perú, 1984.
VARCARCEL, C.N. Independencia Nacional- UNIDAD HISPANOAMERICANA. Conferencias Dictadas Por La Comisión Nacional Del Sesquicentenario De La Independencia Del Perú. Tercer Ciclo. Lima Perú, 1974
NIETO VÉLEZ, Armando. Independencia Nacional- Dictadura y Preparación De La Campaña. Conferencias Dictadas Por La Comisión Nacional Del Sesquicentenario De La Independencia Del Perú. Tercer Ciclo. Lima Perú, 1974
ROEL PINEDA, Virgilio. Historia Del Perú (Tomo IV). Editorial Mejía Baca. Lima Perú, 1980.
SILVA SANTISTEBAN, Fernando. Historia del Perú - Perú Republicano (III tomo) Editorial búho. Lima Perú, 1984
Articulo elaborado por Eduardo Martin Alanya Huanca.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN “Enrique Guzmán y Valle” -La Cantuta- FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES. 2007